El nacimiento de una leyenda: el arte del torcedor
Un puro de primera calidad no nace en una ruidosa y estéril nave de fábrica. Nace en una Galera de Torcido, la sala sagrada del torcido de puros. Al entrar en una sala de este tipo en Cuba o en la República Dominicana, uno siente que ha retrocedido en el tiempo. Hileras de mesas de madera en las que se sientan artesanos y artesanas muy concentrados, los Torcedores y Torcedoras. El aire está impregnado del aroma del tabaco fresco. Es un lugar de concentración, de tradición y de una monotonía casi meditativa. Pero el silencio se rompe. Por una voz que resuena desde un estrado elevado, la Tribuna. Es la voz del Lector. ## El Lector: el alma de la manufactura El Lector es una de las tradiciones más singulares y bellas del mundo del puro. Introducido en el siglo XIX por leyendas como Don Jaime Partagás, el Lector servía originalmente para educar y entretener a los trabajadores, a menudo analfabetos. Leía los periódicos del día, escritos políticos y, sobre todo, grandes novelas. Los Torcedores escuchaban las aventuras de "El Conde de Montecristo" o el trágico amor de "Romeo y Julieta", y no es casualidad que algunas de las marcas de puros más famosas del mundo lleven precisamente estos nombres. El Lector era un animador, un maestro y un líder sindical en una sola persona. Aunque hoy en día han entrado las radios y los medios de comunicación modernos, la tradición del Lector se sigue honrando en muchas manufacturas cubanas. Es el alma de la fábrica, un símbolo vivo de la cultura que está por encima de la mera artesanía. ## Totalmente a Mano: La creación en manos del maestro El término "Totalmente a mano" es el máximo sello de calidad en el mundo del puro. Describe un proceso en el que un puro se crea sin ninguna ayuda mecánica. No debe confundirse con "Hecho a mano", que a menudo significa que el bonche se prensó a máquina y sólo se aplicó la capa a mano. El viaje de un puro "Totalmente a mano" es un ballet de manos expertas: 1. La Composición: El Torcedor recibe la mezcla exacta de los diferentes tabacos de tripa (Ligero, Seco, Volado), que ha sido determinada por el Maestro Mezclador para el formato de puro respectivo. 2. El Bonche: Coloca el capote sobre la mesa frente a él. Sobre él, dispone artísticamente las hojas de tripa. Las dobla con cuidado para crear canales de aire que garanticen una calada perfecta. Si se enrolla demasiado apretado, el puro no tira. Si está demasiado suelto, se quema demasiado caliente y rápido. 3. El Prensado: El "bonche" terminado se coloca en un molde de madera y se prensa durante unos 30 a 60 minutos. Esto le da su forma final y uniforme. 4. La Capa - El Beso de la Belleza: Ahora viene el paso más delicado. El Torcedor selecciona una capa impecable. Con su Chaveta, un cuchillo en forma de media luna, la corta en la forma perfecta. Con una destreza increíble, enrolla la hoja elástica y delicada en espiral alrededor del bonche, desde el pie hasta la cabeza del puro. 5. La Cabeza - La Coronación: Perfeccionar la cabeza del puro es la prueba de maestría. El Torcedor forma un pequeño gorro, la Cabeza de Mármol, a partir de un resto de la capa. Con una pequeña gota de Goma Tragacanto, una goma puramente vegetal, insípida e inodora, se "pega" este gorro a la cabeza del puro. Sella el puro y evita que la capa se desenrolle al cortarlo. Cada uno de estos puros es único, marcado por la firma de su creador. Un Torcedor experimentado puede crear entre 60 y 150 de estas obras de arte al día, dependiendo del formato. Es un trabajo que requiere años de formación, una paciencia infinita y un profundo amor por el detalle. Es el nacimiento de una leyenda.