El arte de la cata: técnicas avanzadas y conocimiento secreto
Ha dominado el ritual. Conoce sus herramientas. Ahora comienza el verdadero viaje. Ya no se trata solo de cómo fumar, sino de qué se experimenta. Un puro es una sinfonía de aromas, una historia compleja que se desarrolla con cada calada. Para entenderla, debe aprender a escuchar con todos sus sentidos.
Bienvenido al arte de la cata.
Fumar retronasal: la puerta al verdadero mundo del sabor
Si solo aprende una técnica avanzada, que sea esta. Fumar retronasal es la clave que libera todo el potencial aromático de un puro.
- El principio: Gran parte de nuestro sentido del gusto es en realidad olfato. Nuestra lengua solo puede distinguir sabores básicos como dulce, agrio, salado y amargo. Percibimos las notas complejas de cedro, café, cuero o cereza a través de los millones de receptores olfativos de nuestra nariz.
- La técnica:
- 1. Dé una calada normal a su puro y mantenga el humo en la boca.
- 2. Cierre la boca y empuje el humo suave, lenta y controladamente hacia fuera por la nariz. ¡No lo inhale! Simplemente lo está moviendo de la boca a la nariz.
- 3. Comience con una pequeña cantidad de humo. La técnica requiere práctica. Una bocanada de humo demasiado fuerte o demasiado rápida puede irritar la nariz.
- La revelación: Se sorprenderá. Aromas que antes solo había adivinado se volverán de repente claros y distintos. Un puro suave revela de repente complejas notas de frutos secos y crema. Un puro fuerte explota con pimienta y chocolate negro. Este es el momento en que realmente empieza a catar puros.
Solución de problemas para profesionales: ¿Qué hacer si...?
Incluso el mejor puro puede ser caprichoso a veces. Un maestro conoce las soluciones.
- Problema: El puro se quema de forma desigual (combustión en túnel).
- Solución: Gire el puro de modo que la parte que se quema más lentamente quede hacia abajo. El calor sube y corregirá la combustión. Si eso no ayuda, no dude en retocar con cuidado la parte sobresaliente con su encendedor. Esto no es una deshonra, sino artesanía.
- Problema: El puro de repente sabe amargo o picante.
- Solución 1: Está fumando demasiado rápido. Reduzca su ritmo. Déle tiempo al puro para que se enfríe. - Solución 2 (El arma secreta): Purgar. Si un puro se vuelve amargo (especialmente después de volver a encenderlo), se debe al amoníaco y otros gases atrapados en el tabaco. Para eliminarlos, sople suave y lentamente a través del puro durante 10-15 segundos, manteniendo el extremo encendido alejado de su cara. Básicamente lo está "fumando" al revés. Esto expulsa los gases no deseados de la brasa. Después, debería volver a tener un sabor limpio y aromático.
- Problema: El puro se apaga constantemente.
- - Solución: Probablemente esté almacenado con demasiada humedad. Deje que sus puros se aclimaten al aire normal de la habitación durante unas horas antes de fumar. O el tabaco simplemente está demasiado apretado – en este caso, solo la paciencia y volver a encenderlo con más frecuencia ayudarán.
Desmontando mitos sobre los puros: lo que puede ignorar
- Mito: Las manchas en la capa son un signo de mala calidad.
- Verdad: Falso. Los puros son productos naturales. Las manchas verdes suelen ser restos de clorofila. Las manchas blancas u oscuras pueden ser causadas por gotas de agua durante la fermentación. Mientras no sea moho esponjoso (que es muy raro), estas manchas son puramente cosméticas y no afectan en lo más mínimo al sabor.
- Mito: Un puro aceitoso siempre es mejor.
- Verdad: No necesariamente. Un brillo aceitoso puede indicar un alto contenido de aceites esenciales, lo cual suele ser bueno. Pero también puede significar que el tabaco no se ha fermentado lo suficiente. Una capa mate puede ser igual de aromática. Confíe en su paladar, not only in his eyes.
- Mito: Hay que quitar la anilla antes de fumar.
- - Verdad: Es una cuestión de estilo personal. Muchos la dejan para no dañar la capa. Si quiere quitarla, espere a que el puro se haya fumado durante unos minutos. El calor disolverá el pegamento vegetal y la anilla se despegará fácilmente. Tirar de una anilla fría es la causa más común de que se rompa la capa.
El viaje para convertirse en un verdadero aficionado es un viaje de curiosidad. Pruebe diferentes técnicas. Preste atención a los sutiles cambios de sabor desde el primer tercio hasta el último. Quizás incluso lleve un pequeño diario. ¿Qué puro le sorprendió? ¿Qué aromas descubrió? Cuanto más cate, más disfrutará.